El 28 de Octubre del año 1958, y tras la muerte de Pio XII unos días antes, fue elegido como Papa el cardenal Angelo Giuseppe Roncalli, conocido con el nombre de Juan XXIII.
La elección de un Papa, que siempre es un acontecimiento de gran transcendencia para la sociedad, supuso en este caso una gran sorpresa para el conjunto de la Iglesia y por lo tanto, también para la Comunidad de las Salesianas, que seguía con gran interés los acontecimientos.
Juan XXIII, fue entronizado el día 4 de Noviembre, fecha en la que según las Crónicas, se dio fiesta a las alumnas, para que todas, y también las Hermanas, pudieran seguir la solemne Ceremonia por la radio.
A lo largo de su papado, el Papa Bueno, como se le llama, no defraudó. Cautivó al mundo entero con su alegría, su bondad y su talante ecuménico. Juan XXIII significó un soplo de aire fresco que trajo una importante renovación para la Iglesia y que afectó a todo la sociedad.
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